Un gallo para Esculapio; el regreso de Bruno Stagnaro.
Quizás en la actualidad el nombre de Bruno Stagnaro esté un poco olvidado; el motivo central es que el realizador argentino (hijo del también director Juan Bautista Stagnaro), hace rato que no está involucrado en ninguna producción, siendo Impostores la última mini serie, emitida en el año 2009. Por tal cuestión, vale la pena recordar el prestigió que consiguió Stagnaro hace ya 20 años, cuando dirigió junto a Adrian Caetano, Pizza, Birra, Faso, film que obtuvo un reconocimiento de importancia. Sin embargo, seria con la serie Okupas, filmada en el año 2000, que el joven Stagnaro lograría estar en el foco máximo de atención.
Un Gallo para Esculapio es una serie producida por Underground, en asociación con TNT, canal a cargo de la emisión en conjunto con Telefé. Cuenta no sólo con el regreso en la dirección de Bruno Stagnaro, sino con un guión de Sebastián Ortega, guionista también de la reciente El Marginal y a la par director de Fanny La Fan, otra producción de Underground emitida por Telefé.
La serie inicia con la historia de Nelson (Peter Lanzani), un joven que viaja desde el interior, para llevarla un gallo de riña a su hermano Roque. Una vez en la ciudad, las cosas no serán fáciles para Nelson, ya que, en principio se desencontrará con su hermano. La carencia de información tornaría las cosas aún más complejas, y llevará al protagonista en este primer entrega a encontrarse cada vez más despistado, pese a que de a poco se iría involucrando en el entorno, al ser esta su única manera de acceder a más información sobre el paradero de Roque.
Por otro lado, a medida que avanza la historia de Nelsón, se muestra el universo al cual le tocará mirar de cerca más adelante. Luis Brandoni interpreta a «el Chelo», un ser oscuro, jefe de una banda, que transita por terreno pesado y negocios siniestros, con asistentes nada agradables a la vista, como Yiyo (Luis Luque) y un grupo de personas que dan una imagen poco confiable. Sobre el final de esta primer entrega, se da el mencionado encuentro entre Nelson y Chelo, lo que da pie a lo que está por venir y deja en suspenso que acontece respecto a Roque.
En un Gallo para Esculapio Stagnaro se mueve en la zona que más cómodo le sienta y a la par, la que más le interesa; la de la marginalidad. Como en Okupas, retrata los barrios humildes, y permite la exposición de el lenguaje de los mismos, sin artilugios ni artefactos extra. Las locaciones, ambientaciones y desde ya, actuaciones, inducen al espectador a ingresar a la historia que se presenta, y eso es un punto a destacar. El reparto se complementa con las apariciones de varias actrices de renombre, como ser Julieta Ortega, Eleonora Wexler y Andrea Rincón, que a lo largo de este primer capítulo todavía no relucen como seguramente o harán más avanzada la historia.
About the Author: Manuel Gaitán
