Se cumplen 120 años del nacimiento de Sergei Eisenstein
Un día como hoy, hace 120 años, nacía en la Unión Soviética uno de los hombres claves en la historia del cine; Sergei Mijailovich Eisenstein. El día de su nacimiento, el cine contaba tan solo con 2 años y un mes de vida, siempre tomando como referencia aquella primera exposición de los míticos hermanos Lumiere. Será un dato curioso, porque décadas más tarde, este director soviético se convertiría en uno de los responsables de los avances cinematográficos posteriores, principalmente por los adelantos logrados en lo referido al montaje.
Con tan solo 26 años de edad, Eisenstein realizará su primer largometraje, que será nada más ni nada menos que La Huelga, una película que no solo es clave en lo referido al mensaje, y su compromiso con una causa social justa, sino que en la misma, el cineasta ya demostraba algunos de las ideas, que se terminarán de plasmar y visualizar en su film siguiente, realizado tan solo un año después; hablamos de la famosa El Acorazado Potemkin. Considerada por muchos como una de las mejores películas de la historia así como una de las cintas fundamentales para las realizaciones cinematográficas futuras, especialmente por lo avanzado en su técnica de montaje, absolutamente inusual para la época. La histórica Escena de la Escalera de Odesa, que representa el momento en el cual los soldados disparan contra el pueblo inocente, se transformó en una pieza clave para el cine mundial, teniendo múltiples homenajes, como los que hicieron Francis Ford Coppola en El Padrino y Brian De Palma, en Los Intocables.
Tres años más tarde sería el turno de Octubre, quizás no tan impactante como las dos anteriores, pero muy simbólica, teniendo en cuenta el acontecimiento que Sergei Eisenstein quistó retratar, diez años más tarde de los inicios de la famosa e histórica revolución soviética. Tras la realización en 1929 de la no tan conocida La Línea General, los años siguientes no tuvieron la misma productividad para el cineasta, que tras un paso fugaz por los Estados Unidos, filmó una rareza en 1932, en tierra mexicana, bajo el nombre de Que Viva México.
Pasarían 6 años hasta que el director soviético filmara nuevamente una largometraje, en este caso era el turno de otras de sus cintas más celebradas; Alexander Nevsky. Curiosamente, quizás sus dos mejores producciones sería las dirigidas en el epilogo de su vida, y que no fueron de fácil realización. Concebida inicialmente como una trilogía, de la cual la tercer parte ni siquiera se comenzó a rodar, en 1944 sería el estreno de Ivan el Terrible, Parte 1, que tuvo una gran acogida, no solo por su excelente puesta en escena, sino porque sostenía los ideales soviéticos firmemente. Justamente, esto sería lo que imposibilitaría el estreno en vida de Eisenstein de la secuela correspondiente, de la cual se planeaba su estreno para 1946. Ivan el Terrible, Parte 2, fue censurada en su momento, ya que mostraba al Zar Ivan IV, como un ser tiránico y cruel. Esto llevó que la misma no se estrena hasta 1958, 10 años más tarde del fallecimiento del célebre director, que no tuvo el honor de poder ver la que quizás, fue la mejor realización de su vida.
About the Author: Manuel Gaitán
